lunes, 19 de julio de 2010

Primer cumpleaños de Amaryi en internet


Domingo 18 de julio de 2010. Hace un año nació Amaryi en la red. Ante la creciente necesidad de contacto del grupo se creó un foro de contacto permanente y un blog para compartir ideas y tener a mano una referencia de enlaces útiles para las familias.
Durante éste año hemos vivido y compartido un montón de experiencias (buenas y malas) que se han producido dentro de la tribu. Y, aunque últimamente se han generado algunas situaciones incómodas, estoy segura que entre todas sabremos salir adelante porque el fin es lo importante y en todas las familias hay historias que se solucionan hablando y actuando (que es lo que mejor se nos da).
Así que ánimo a todas y fuerzas para la causa que al fin y al cabo es por lo que nos hemos conocido y hemos formado ésta pequeña tribu en la que lloramos y reimos juntas siempre. Sería una pena perder todo eso.
Sólo una cosa más: nunca olvidaré la conexión Amaryi en las Jornadas de Jarandilla.
Gracias a todas por éste año y espero que sigamos juntas y creciendo muchos años más. Por nosotras y por todas las familias a las que podemos ayudar.
Muchos besos.

sábado, 10 de julio de 2010

Aniversario

Ayer hizo 2 años ya. 2 años que nació mi hijo. 2 años que me lo sacaran. 2 años que no dejo de pensar un solo día en que todo pudo ser distinto.


09 de julio de 2010. Fecha de un aniversario. Fecha de un mal día cuando debería haber sido el mejor día de mi vida y, si no el mejor día de mi bebé, al menos, el primero de su vida. Su primer contacto con el mundo exterior, su primer contacto con su madre, su primer beso de mis labios y su primer abrazo de mis brazos.

Pero no. Nos lo robaron. El porqué no viene al caso ahora mismo pues tendría mucho que decir al respecto, pero me interesa más porqué después de 2 años sigo pensando en ello, sigo llorando sólo de recodarlo, sigo sintiéndome tan mal por ése comienzo tan diferente a cómo yo había soñado.

Debería estar feliz y dando gracias por el hijo que tengo y estoy criando (otras no tienen “tanta suerte”) y sin embargo no dejo de darle vueltas a la cabeza a éste sentimiento que me ronda hace tanto tiempo.

No se pude explicar. Si no has pasado por esto seguro que no te haces ni una ligera idea. Y encima, para colmo, si lo cuentas a alguien ajeno a tu mundo y tus sentimientos eres un bicho raro. Por eso te callas. Y lo guardas para que no te tachen de loca y exagerada. Pero tú no puedes dejar de llorar. Yo no puedo dejar de llorar.

Ojala todo cambie pronto y se den cuenta que así no se pueden hacer las cosas. Que no se puede separar tan a la ligera a una madre y a un hijo que han estado tan unidos día y noche durante 24 horas al día 9 meses. Los 9 meses más importantes de sus vidas porque son los que albergaron a ése ser que nacerá (si le dejan) y necesitará durante un tiempo seguir unido a su madre para poder ser una persona plena más adelante.

No es justo que te roben todo eso y luego te dejen sola para que no hagas otra cosa más que pensar en qué has hecho mal, en qué has fallado. Porqué todo ha ido de ése modo. Sola mientras te preparan. Sola en el quirófano. Sola en reanimación. Sola en la habitación.

Luego te traen al bebé y la noche se vuelve día y no hay más luz que la que irradia ése pequeñajo en tus brazos. Pero la herida que te han dejado es mucho más profunda que la que te hayan podido hacer para sacarlo de tus entrañas. Sin duda.