Tengo miedo de que llegues a este mundo feo, tengo miedo de que la angustia, la rabia o el odio se adueñen de tus entrañas.
Deseo que te inunde la risa, que te desborde la alegría.
Que la curiosidad inocente guie tus pasos, que seas capaz de identificar allá donde mires la belleza.
Deseo tanto que seas capaz de ver el mundo luminoso que también existe entre tanta oscuridad.
Deseo que si sientes algún día miedo o soledad o tristeza sepas reconocer en mis brazos el consuelo, el apoyo, la fuerza...y que no me veas jamás como tu enemiga.
Deseo que te conviertas en el ser libre y auténtico al que yo también aspiro convertirme algún día.
Te deseo, siempre te he deseado, incluso antes de que existieras, pensé que por amor sería capaz de no traerte a la conciencia tortuosa y cizañera del mundo pero gano el egoísmo, el puro egoísmo de amarte en cuerpo y alma.
Yarim
Es genial. Refleja perfectamente lo que siente mi corazón.
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ResponderEliminar¡Qué bonito, Yarim! Expresas de una forma bellísima lo que tantas de nosotras sentimos...
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