Dando vuletas al significado que encontramos en su día de la plabra AMARYI: “En sumerio literalmente ‘retorno a la madre’;
señala Murray Bookchin que curiosamente ‘amaryi’ es la primera palabra en la
historia, que designa la ‘libertad’, concepto inexistente en un mundo donde no
había represión y que –lógicamente surge cuando la libertad desaparece, con el
advenimiento del patriarcado; por eso la identificación de ‘libertad’ con
"retorno a la madre".
Pienso muy a menudo en ello y la equivalencia que tiene con la palabra libertad, me pregunto por ello muchas veces: como ser el emblema de la libertad para una hijo o hija? Siempre
llego a la misma conclusión, dejando que esa personita pueda ser ella misma,
procurando que nada, ni siquiera yo misma pueda frenarla en el hacerse y
encontrarse. Sin embargo muchas veces me encuentro a mi misma intentando
“corregir” un rasgo de la personalidad de mi hija. Corregir significa enmendar lo errado,
pero, ¿quien me dio derecho a mi para calificar un rasgo de la personalidad de
mi hija como errado? Quien soy yo para decir que ser asi o asá es mejor que ser
una misma?
Llegados a este punto muchas personas podrían pensar, las madres y los
padres deben guiar, deben enseñar a sus hijos e hijas la manera de vivir en
sociedad. Y no les quito razón pero a que sociedad debo enseñar a vivir a mi
hija a esta en la que vivo? O en la que me gustaría queviviese?
Si es en la que vivo, quizás tenga entonces que
guiarla por las normas de la diplomacia, del saber estar, de la apariencia y el
engaño, de los modelos de belleza que dicta esta sociedad, de la prioridad de
encontrar un buen empleo para no ser un marginado social, tendría que enseñarle
que el que no se revela se adapta mejor, que el que sigue las normas marcadas
es premiado y el que no es perseguido, despreciado, tachado de raro, adiestrado…Debería
enseñarle que con el dinero se puede comprar casi todo, que la gente juzga por
las apariencias, que la mayoría de la gente no dará ni hará nada por nada, que
desafortunadamente en esta sociedad que ha creado la humanidad, occidental al
menos y hasta ahora, casi siempre hay un interés particular en cada acto que se
hace por el otro. Debería advertirle que alguna gente procurará engañarla para
manipularla…y así, prepararla para las maldades de este mundo.
Pero si la guío por la sociedad que a mi me gustaría
que fuera…acaso no estaría siendo yo la manipuladora? Acaso no sería yo la que
no permitiría que soñara ella su propio mundo?
“Retornar a la madre…”era mas sencillo cuando estaba dentro de mi, o incluso cuando ella
simplemente observaba y descubría el mundo físico, ahí solo tenía que observar
en la distancia, disfrutar de sus invitaciones al juego, aprovisionarla de un
espacio seguro, de amor, de respeto a sus necesidades. Cuando todo eran
sensaciones agradables o desagradables, cuando mis besos, mis caricias y la
teta lo podían curar todo. Ahora que empieza a crecer, que tengo que luchar
contra barbies y príncipes azules, me siento perdida no se como no ser para que
ella SEA.
Quiero ser amaryi!! Quiero ser libertad! Pero quizás antes tenga que
descubrir que significa esta gran palabra. El diccionario de la Real Academia
dice en su primera acepción:” Facultad
natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar,
por lo que es responsable de sus actos.”
Es decir que la libertad va ligada a la responsabilidad de los propios
actos. Quizás esta entonces podría ser mi guía, quizás no habrá que valorar, ni
enmendar, ni corregir, ni censurar, tendría que bastar con advertir de las
consecuencias, claro esta, sin imponer ni hacer un númerus clausus de esas
consecuencias.
Pues al fin y al cabo como dice ese proverbio chino: En la naturaleza no
hay castigos ni premios, solo consecuencias.
Yarim`12
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